Definir un juego narrativo es relativamente fácil: imaginad una obra de teatro interactiva, en la que cada uno interpreteis un personaje y que vuestras decisiones influyen en el desarrollo de la trama presentada por el Director de Juego. Las opciones que realicéis importan y modifican lo que está sucediendo.
Evidentemente, existen limitaciones a lo que uno puede representar sentado con sus amigos en casa delante de una mesa. Y para eso están las reglas que permiten dirimir fácilmente cualquier desafio o acción que se presente o que los jugadores deseen realizar. Como en la vida misma, el azar es importante aquí pero nunca debería ser determinante.
No hay ganadores ni perdedores. Los juegos narrativos suelen estimular la cooperación entre jugadores para conseguir un objetivo común. Y una partida no tiene poeque concluir al terminar el día, sino que puede continuar durante varias sesiones.
El único límite es la imaginación...
Hojas de Personaje
Las Hojas de Personaje sirven para definir las características que componen la personalidad, la experiencia y los conocimientos del rol interpretado en ese momento por un jugador.
Por lo general tratan de ordenar la mayor información posible en el menor espacio para que sea de acceso rápido. Aunque uno pueda saber como va a reaccionar su personaje, ante determinadas situaciones hay que recurrir a las reglas para establecer un resultado y la Hoja sirve como una pequeña base de datos de uso fácil y rápido.
En el siguiente enlace podrás descargarte las hojas de personaje estándar incluidas en la versión 1.0 del juego...
Lo que necesitas para Jugar
Para jugar no necesitas mucho material. Unas copias de las hojas de personaje, unos lápices y todos los dados de seis caras que puedas reunir.
Si no tienes hojas de personaje, puedes apuntar la información en un folio. En la mayoría de las casas no será difícil encontrar dados, pues la mayoría de los juegos de mesa vienen con uno o dos. En la primera versión de Alkaendra sólo se usan los dados de seis caras de toda la vida.
Pero lo verdaderamente importante que debes llevar al lugar donde os reunáis es un montón de ganas de divertirte y pasarlo bien con tus amigos. Sin eso, un juego narrativo no es más que un libro lleno de reglas e historias.
Ejemplo de Partida
Tarde de fin de semana. Te sientas con un grupo de
amigos alrededor de una mesa cubierta de hojas en blanco,
lápices y dados. Uno de vosotros, al que habéis elegido
como Director de Juego, comienza a hablar:
-Imaginad…
-¿Has oído eso? -te pregunta Arwa, al tiempo que os
hace un gesto para que os quedéis quietos.
Reaccionando con rapidez, os detenéis. Aunque
concentras toda tu atención en captar el menor indicio
de cualquier sonido extraño, no oyes más que el rumor
del viento en los árboles y el canto cercano de un mirlo.
De todas formas, Arwa siempre ha tenido el mejor oído
de los cinco, así que no te sorprende cuando Daidh se
dirige a ella:
-¿Dónde? -murmura mientras cambia de
mano su hacha (consagrada).
Ella señala con la punta de su espada, y con
el sigilo de un animal salvaje empezáis a caminar.
Como tantas otras veces Phallan se adelanta
y desaparece en el bosque. Sabéis que
cuando caza puede volverse casi invisible, hasta
el momento inevitable en que su presa ve en
sus ojos que el fin ha llegado.
Bhael se detiene un momento.
-Furia, odio, muerte… -una rápida inclinación
de su cabeza- monstruos…
De pronto, apagado por la espesura, se
escucha un grito de agonía. Con una mezcla de
preocupación y fiereza en su rostro, Daidh os
urge a apresuraros.
-Puede que hoy no nos alimentemos con la
carne de un ciervo sino que nos fortalezcamos
con la sangre de un hirythann.
Otro grito de muerte rompe el susurro monótono de
las ramas agitadas. Vuestro paso se hace más lento
cuando el chocar del acero contar el acero os indica que
aún se libra un combate. Un gruñido grave os señala
dónde Phallan se ha apostado. Os acercáis y entre los
arbustos echáis un vistazo al drama que se desarrolla
sobre las aguas de plata del Ghalladrynn. En un
pequeño claro varios oscuros horrores astados, armados
con afiladas puntas de metal y hueso, luchan contra un
grupo de mitthána. Aunque éstos los superan en
número sabéis que la batalla ya tiene un ganador, por
más que Rhagalysa demore un tiempo acoger sus esencias.
La aventura puede comenzar. Lo que ocurra está en
vuestras manos…